Mujer Hercúlea
- Ena Carpintero
- 6 dic 2018
- 1 Min. de lectura
No creo ser el prototipo de mujer a la cual hay que proteger, ayudar y siempre echarle una mano. La que encuentras en casa como gerente domestica. o quizás sí, los domingos o el día que me plazca pero no es mi mayor fortaleza.
El prototipo de mujer que hoy vende más puestos de damas respetables, mal llamadas mujeres inteligentes por amarrar a un hombre que las mantenga y hagan de su vida un ritual incansables de cumplir sus deseos cotidianos, no, no soy de esas.
Tampoco la mujer frágil, indefensa con delirios de princesas de cuentos con finales predecibles.
Quiero ser la primera persona que quieras contarle tus triunfos diarios porque los disfrutaré tanto como tú. La que empuja y da la fuerza y motivación para conseguir cada logro. La que no camina detrás tuyo en cambio pretende caminar de tu lado, a tu altura y condición. A la que una lágrima le corre por ver a su hija crecer, por un atarder, por la tranquilidad que da el mar

y no por novelas vespertinas. La que maneja su tiempo horario y que también está igual o más ocupada que tú. A la que que también tienes que acomodarte a su horario. A la que ejerza y gestiones los recueros de la casa. Quizás no sea el espécimen que estás buscando y que encuadre fácilmente en tu búsqueda parental, pero si la persona que hará que tu vida pase a otro nivel.
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