EUROFAN
- Ena Carpintero
- 12 ago 2018
- 2 Min. de lectura
Visita al Santiago Bernabéu
Me levante a las 2 de la tarde después de un vuelo transoceánico de 10 horas, cansada y con el jet lag activado salí a descubrir la ciudad que tenía ante mis ojos. Madrid.
Lo poco que sabía era referente a su equipo de fútbol y de su gran gastronomía, me deje llevar. Aún conservo olores mágicos que me llevan a los hermosos lugares que visite. Aquí les dejo mis experiencias más cercanas y sensoriales de este delicioso y agotador viaje.
Empezó en el majestuoso Santiago Bernabéu. Tengo que dejar entender que soy una fiel seguidora de este equipo y mi visita a este lugar fue invaluable. Ver ese escenario donde se habían jugado tantos partidos que vi embelesada detrás de un televisor te demuestra que tú instancia en este mundo es hermosa y que tus sueños evidentemente se cumplen.
Revise una a una las 12 champions (aún no había ganado la 13 en kiev), la evolución de su escudo, sus múltiples trofeos, los grandes deportistas que vistieron esa camiseta y ver personas de todo el mundo que llegan a hacer este tour. en realidad fue una experiencia única.
Ir al camerino de tus grandes estrellas, tocarlos, darte cuenta que ellos pasan su día a día ahí es una sensación inimaginable.
Sus alrededores, su infraestructura, su ubicación todo lo que le rodean me resultó muy familiar y a la vez desconocido.
Miré con detenimiento cada detalle las sillas de suplente, el césped donde han ocurrido grandes sucesos lo recuerdo y se activa en mí ese deseo de volver.
En cualquier rincón de Madrid encuentras souvenir referentes a este equipo, desde el aeropuerto hasta cualquier tiendita en la calle.
Otra experiencia que no olvido y q me marcó en este viaje fue salir de la estación del metro y ver de frente el estadio que en tantas fotos y transmisiones había visto.
Sin duda es una de las ciudades que volvería mil veces.
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